El proyecto consiste en la realización de un edificio de oficinas situado en la orilla del Saone, en Lyon. El edificio se divide en dos paral·lipípedes superpuestos, que no son perpendiculares. Un patio central pasa por este volumen creando un espacio abierto que trabajo.

El concepto básico de la idea arquitectónica es la transparencia. El espacio de trabajo está totalmente abierto y las únicas paredes divisorias entre las plataformas de oficina son los «cubos de cristal», un formulario que indica las salas de reuniones.

El tratamiento acústico en este proyecto se describe mediante la suspensión de «OVNI» justo por encima del espacio de trabajo. Estos objetos, diseñados especialmente para este proyecto, combinan las funciones de tratamiento acústico e iluminación.

La fachada crea una interacción ambigua entre opacidad, representación y transparencia. Además, consta de una doble piel para conseguir la eficiencia térmica. La fachada exterior ofrece protección acústica y es posible abrir las ventanas interiores modulando el sistema de ventilación mientras se beneficia de la protección acústica.