El centro cultural André Malraux, construido en 1986 por el arquitecto Mario BOTTA, forma parte de la gran tradición de los modernos teatros racionalistas, que distinguen claramente, mediante sencillos volúmenes, los diferentes elementos del programa: vestíbulo, vestíbulo, auditorio con 1.000 asientos, caja escénica, servicios de escenografía y sala de ensayo.
La firma de arquitectura Fabre-Speller fue elegida para llevar a cabo el proyecto y las renovaciones del espacio. Los objetivos principales son mejorar la inteligibilidad acústica del auditorio y mejorar el equipamiento escénico. Studio DAP se encarga del diseño acústico y Thierry Guignard del escenotécnico.